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22/09/2011

Una herramienta permitirá a las empresas conocer su capacidad para innovar

Este instrumento se enmarca en el programa PROSPECT que gestiona ADEIT

La Universitat de València ha presentado una nueva herramienta a través de la que las pequeñas y medianas empresas en la Comunitat Valenciana tendrán la oportunidad de realizar un autodiagnóstico sobre su capacidad de innovar.



AUTOR: UV-ADEIT

Esta herramienta se ha realizado dentro del programa Prospect, desarrollado por la Universitat de València y su Fundación ADEIT, en colaboración con la Confederación Empresarial Valenciana y patrocinado por la Fundación Bancaja y la Generalitat Valenciana, cuyo objetivo es prestar apoyo a las pymes para anticiparse y hacer frente al cambio en el tejido empresarial.

  

A través de este autodiagnóstico, que se puede realizar a través de un formulario on-line, las empresas pueden conocer en qué medida disponen de las capacidades y recursos necesarios y cuál es su grado de preparación actual para abordar procesos de innovación y de desarrollo de tecnologías avanzadas de fabricación de la industria manufacturera, la del mayor número de empresas de la Comunitat Valenciana.

 

Durante la presentación de esta herramienta, el profesor del Departamento de Dirección de Empresas ‘Juan José Renau Piqueras’ de la Universitat de València, Alejandro Escribá, destacó, entre las ventajas de la utilización de este instrumento, la posibilidad que ofrece a las empresas para conocer, en una primera aproximación, cuál es su situación y qué aspectos deben mejorar para abordar un proceso de innovación.

 

Aplicar el conocimiento para generar valor es igual a innovación


En el marco de la presentación de esta herramienta de autodiagnóstico, el director general de la Fundación COTEC, Juan Mulet ofreció la conferencia ‘Claves para la innovación en España’, a lo largo de la que destacó que «se podrá salir de la crisis únicamente generando riqueza a través del conocimiento». Durante su ponencia, Mulet explicó que, durante los años anteriores a la crisis, España había crecido mucho en trabajo y en capital, pero no tanto en tecnologías de la información y del conocimiento. Es ahora ?matizó? cuando las pymes tienen que innovar. En este sentido, ha precisado que la capacidad de innovación consiste en «todo cambio basado en el conocimiento que genere valor».

 

Esta nueva visión de la innovación consiste, según afirmó el director de la Fundación COTEC, en que «las personas entiendan que de su capacidad de aplicar el conocimiento que poseen dependerá el crecimiento económico del país y su bienestar y de ahí que todas las empresas aumenten su capacidad de innovar».


Durante la presentación de la herramienta de autodiagnóstico Prospect, el presidente de la Comisión de Transferencia para la Innovación de ADEIT, José Hernández, subrayó que el papel de la Universidad «debe comprometerse, ahora más que nunca, con la transformación de las estructuras productivas mediante la creación y transmisión de conocimiento y fomentando la innovación». Por su parte, el presidente de la Confederación Empresarial de la Pequeña y Mediana Empresa Valenciana (CEPYMEV), Salvador Navarro, resaltó la importancia de adaptarse al mercado «para no morir como empresa» y, en esta línea, indicó que «cuando se habla de innovación no sólo hay que hablar de innovación tecnológica, sino también de innovación en gestión».

 

A esta presentación también asistieron el vicerrector de Investigación y Política Científica de la Universitat de València, Pedro Carrasco, el director general del IMPIVA, Rafael Miró, y el secretario del Consejo de Administración de Bancaja, Ángel Villanueva, quien remarcó «la importancia de reflexionar sobre la evolución de un modelo empresarial basado en la innovación en un futuro cercano» y recordó que «una actitud innovadora y emprendedora es la base del futuro».


DESTACAMOS

 

El presidente de COTEC, Juan Mulet, también presentó en ADEIT el libro 20 ejemplos de buenas prácticas. Fórmulas de cooperación universidad-empresa. Las empresas españolas son de las que más aportan, en términos relativos, al sistema universitario en materia de innovación. Concretamente, en 2008, España se sitúa, con un 6,2 por ciento del gasto empresarial, dos puntos por encima de la media europea, que fue de un 4,2 por ciento. Así lo explicó el director general quien se mostró optimista en relación a la situación de la transferencia de conocimiento en España que, según indicó, «no se encuentra tan lejos del resto de países del mundo». En este sentido, ofreció datos relativos a otros países como Alemania o Reino Unido, donde las empresas destinan un 5,5 y un 3,2 por ciento, respectivamente, a este concepto. En relación a estos datos, señaló que «tenemos un sistema de innovación pequeño, pero que funciona relativamente bien».

 

Según indicó el director general de COTEC –basándose en los últimos datos del Informe COTEC 2011 sobre Tecnología e Innovación en España–, en la Comunitat Valenciana se ha realizado un importante esfuerzo en innovación, ya que en 2009 el gasto total en I+D ascendió a 1.120 millones de euros, más del doble de lo que dedicaba en el año 2000 y más de cinco veces de lo que dedicaba en 1995. Este esfuerzo también se refleja en el número de patentes, ya que en 2009 tan sólo Cataluña, Madrid y la Comunitat Valenciana concentraron el 53,2 por ciento del total de las patentes concedidas a residentes por vía nacional. Es ahí donde, como se recoge en este informe, el sistema universitario ha jugado un importante papel en el avance del sistema valenciano de innovación en su papel de generador de conocimiento.

 

20 ejemplos de buenas prácticas


Durante la presentación del libro 20 ejemplos de buenas prácticas. Fórmulas de cooperación universidad-empresa, que cuenta con el patrocinio de la Fundación Banco Sabadell y con la colaboración de la REDFUE, el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI) y el IMPIVA, Mulet calificó esta publicación de «eminentemente práctica». El libro recoge un total de veinte casos de experiencias de cooperación universidad-empresa en diferentes regiones españolas, entre los que se encuentran tres casos en los que colabora la Universitat de València. Para la selección de estos casos se ha evaluado, además de su estrategia de colaboración universidad-empresa, su carácter innovador, la comunicación y la comercialización de los resultados y su transferibilidad.

 

Este libro, según indicó el presidente de la Fundación Universidad-Empresa de la Universitat de València (ADEIT), Carlos Pascual, ha dado respuesta, a través de sus 20 casos «ejemplarizantes» a la necesidad de cooperación universidad-empresa en la sociedad. En este sentido, Miguel Molins, director de la Fundación Banco Sabadell, afirmó que «la Universidad no puede sobrevivir en el futuro sin la empresa, y viceversa», de ahí que haya indicado que «la investigación y el conocimiento son garantía de futuro».

 

Por su parte, el vicerrector de Investigación y Política Científica de la Universitat de València, Pedro Carrasco, resaltó la importancia de que la transferencia de conocimiento debe darse en ambas direcciones: Universidad y empresa, y viceversa. Además, precisó que una sociedad basada en el conocimiento incrementa el bienestar de la ciudadanía. En este sentido, Carrasco anunció que la Universitat de València está desarrollando un Plan Estratégico de Innovación, en el se implicará a todos los agentes y cuya principal finalidad será el diseño de una marca única.



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