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Un sistema de ayuda electrónica para personas con discapacidad visual que permite detectar obstáculos aéreos que supongan un peligro para su integridad física. Gracias a esta innovadora tecnología, denominada Egara, la spin-off Instead Technologies del Parque Científico de la UMH ha sido seleccionada como una de las finalistas en la tercera edición de los Premios a la Innovación Social de Mapfre.

AUTOR: PCUMH

Concretamente, ha sido reconocida como la mejor iniciativa europea en la categoría de movilidad sostenible y seguridad vial. De este modo, la empresa participará en la final internacional, que tendrá lugar en octubre, donde se enfrentará a los dos proyectos que han ganado sus respectivas semifinales para esta categoría en las regiones de Brasil y Latinoamérica. El ganador recibirá una financiación de 30.000 euros.

 

La iniciativa Egara se ha impuesto a nivel europeo a los más de 500 proyectos que se presentaron en su categoría. Un jurado formado por directivos y representantes del ecosistema innovador e inversores sociales ha sido el encargado de elegir a los tres finalistas de cada una de las categorías que componen estos premios: mejora de la salud y tecnología digital (e-Health), innovación aseguradora, y movilidad sostenible y seguridad vial, en la que se encuentra Instead Technologies. Para ello, han evaluado aspectos como el potencial innovador e impacto social, la escalabilidad y viabilidad, así como la capacidad y experiencia del equipo.

 

Un sistema de asistencia inteligente

 

El objetivo de la tecnología desarrollada por la spin-off Instead Technologies, en colaboración con la Cátedra de Investigación en Retinosis Pigmentaria Bidons Egara y el Instituto de Bioingeniería de la UMH, es facilitar la rutina diaria a las personas invidentes. Para ello, el bastón Egara está diseñado como un sistema de ayuda electrónica a personas con discapacidad visual que permite detectar obstáculos aéreos. Gracias a tres sensores situados en la parte inferior del mango, el bastón puede localizar obstáculos que estén situados a media altura, entre la cadera y la cabeza.

 

Concretamente, este mango, unido a una pulsera vibratoria, avisa al usuario de obstáculos indetectables mediante el rastreo habitual como ramas de árboles, señales de tráfico, espejos retrovisores, toldos, etc. De esta manera, el usuario puede localizar el obstáculo antes de golpearse con él y decidir por dónde continuar su marcha.

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